Spencer Black es un agricultor de quinta generación que ha trabajado anteriormente en el sector del riego, lo que le proporciona un punto de vista único a la hora de regar los campos de cereales, los cultivos de alfalfa y los pastos para el ganado de su rancho familiar en Idaho. Su mayor reto: la escasez de agua en la región. “A principios del año solemos tener una buena racha, pero a medida que avanza el año, el agua disminuye” nos cuenta en una entrevista reciente.
Esto conduce a otro problema importante: las fluctuaciones repentinas de presión en sus pivotes centrales, que son la principal fuente de riego de la explotación. “Si el estanque se seca, o alguien se ha llevado el agua, vemos esa caída de presión.” Es un escenario en el que muchos aspersores empiezan a tener problemas con su rendimiento – un pensamiento aterrador, cuando están en juego los medios de subsistencia construidos a lo largo de generaciones.
“SIMPLEMENTE FUNCIONAN.” (Spencer Black sobre sus Komet Precision Twisters recién instalados)
Por suerte, Spencer decidió ponerse en contacto con Komet en busca de una solución viable. “El servicio ha sido sólido como una roca” se complace en informar. Durante una demostración en paralelo, Spencer pudo comprobar por sí mismo lo poco que cuesta mover el deflector dentro del KPT. Lo que esto significa en la práctica, es que si la presión baja, “este deflector sigue haciendo su trabajo, repartiendo el agua.”
Tras instalar los KPT en todos los pivotes centrales de la granja, Spencer puede disfrutar ahora de los resultados en la vida real. “La mayor diferencia que he observado en comparación con mi instalación anterior es el rendimiento de los KPT a bajas presiones”, explica. Tanto si hay una rotura en la tubería como si el suministro de agua ha bajado repentinamente, «siguen siendo capaces de hacer su trabajo, en lugar de producir sólo un hilo”. Su veredicto final es marca de un verdadero experto, breve y directo: “Simplemente funcionan.”