Caña de azúcar es uno de los cultivos más extendidos del mundo – y uno de los más versátiles. Además del azúcar bruto y refinado, suministrado a la industria alimentaria, el proceso de molienda también genera productos secundarios que pueden ir desde el alcohol hasta la melaza. Éstos pueden ser utilizados en una serie de productos de primera y segunda generación – incluyendo fertilizadores, piensos, etanol e incluso biocombustible.
Uno de los líderes del creciente mercado de la agroindustria es el Grupo Pantaleón, cuya producción anual actual es de 1.204 millones de toneladas de azúcar y derivados. Fundado en 1849 en Guatemala, la organización ahora también tiene operaciones importantes en México, Nicaragua, Chile y Estados Unidos, y exporta sus productos a más de 40 destinos nacionales e internacionales.
Ética y sostenibilidad Pantaleón es reconocido por su compromiso con la transformación responsable de los recursos. Esta dedicación a minimizar las huellas medioambientales se encuentra también en las prácticas agrícolas de la organización. Tuvimos el placer de visitar una de las operaciones a gran escala de Pantaleón en la costa mexicana del Golfo, donde el especialista en irrigación Ely Quezada ofreció la visión del enfoque agrícola de la compañía.
Desafíos climáticos “Aquí en la región Veracruz cultivamos actualmente un total de 9500 hectáreas” explica Quezada. 40 máquinas de irrigación – en la mayoría Pivote y sistemas lineares – trabajan en numerosas parcelas, además de cien Solid-Sets con aspersores de gran volumen. Teniendo en cuenta las escasas lluvias en la región, la elección de óptimas instalaciones de riego es de máxima importancia. “Nuestro éxito depende de la facultad de afrontar los retos climáticos como altas temperaturas, irradiación solar y vientos fuertes “sigue explicando el experto.
«Necesitamos aspersores eficientes de técnica avanzada, que contrarrestan la evaporación y la deriva por viento y aseguran un patrón de distribución uniforme en la entera superficie regada.»
Óptima irrigación Con estos criterios en la mente, la empresa se dirigió a Komet Irrigation. “Utilizamos cada vez más dispositivos de Komet para nuestros sistemas de irrigación” explica Quezada. Primero empezamos con los aspersores grandes Twin Ultra 101,140,160 y 202, los cuales también trabajaron muy eficientemente a presiones bajas. Recientemente también hemos probado algunos Komet Precision Twister (KPT) en nuestros sistemas Pivote. Debido a los resultados excepcionales, nos hemos decidido por el Komet KPT como modelo principal para la irrigación.
El Komet Precision Twister (KPT) es uno de los modelos estrella del fabricante para la irrigación mecanizada de áreas grandes. El KPT se destaca por un Sistema de movimiento 3D, en el cual el deflector gira tanto alrededor del eje central del aspersor, como también alrededor de su propio eje inclinado y fue desarrollado especialmente para una óptima irrigación aún en los entornos más difíciles.
Gracias a su excepcional patrón de distribución uniforme, el KPT es capaz de facilitar una tasa baja de aplicación instantánea, lo que a su vez asegura una óptima infiltración en el suelo y minimiza el riesgo de escorrentía y encharcamiento. Otra destacada característica del KPT es su consistente tamaño de gotas a través del entero diámetro mojado, previniendo con eficiencia a la pérdida de agua a causa de deriva por viento y nebulización.
Gracias a su incomparable rendimiento a todos los niveles de presión (de 6-20 psi), el KPT ofrece una operación altamente eficiente a costos bajos, aún a presiones muy bajas. Esto se combina con una extensiva vida útil de servicio pesado y máximo rendimiento a nivel pesado – una gran ventaja, si se considera que el rendimiento de la mayoría de los aspersores disminuye después de 2500 horas de trabajo.
Todas estas ventajas culminan en un modelo sobresaliente de aspersor que – junto a los aspersores de gran volumen de la serie Komet Twin Ultra – asegurará durante muchos períodos de vegetación cosechas exitosas en los campos de Pantaleón.